El moro Knicks Go (Paynter) se retira de las pistas con la frente en alto, dueño virtual del título de Caballo del Año 2021 y, sin ninguna duda, habiendo sido el mejor maduro de la nación ese año. Pero, además, se va reconocido mundialmente, con el veredicto a favor de ser el ejemplar de mayor categoría de la temporada 2021 en el orbe, de acuerdo a lo expresado en el ya tradicional Ranking de la Federación Internacional de Autoridades de Carreras de Caballos (IFHA, por sus siglas en inglés) bajo el patrocinio de Longines. Su carrera de despedida, realizada el sábado pasado, la VI Pegasus World Cup Invitational (G1, $3,000,000), no fue una victoria, pero sí fue una gallarda actuación, donde volvió a mostrar su guapeza, defendiendo su posición de escolta y sin renunciar nunca a tratar de darle alcance al ganador, el imponente Life is Good (Into Mischief), que queda como el “sucesor” de una corona que bien supo llevar Knicks Go, durante todo el 2021. Knicks Go, nacido y criado en Maryland por Angie Moore, vio la luz por vez primera el 29 de enero de 2016, por lo que se retira de la actividad pistera con 6 años recién cumplidos. Mostrando calidad desde el vamos, tuvo un debut victorioso el día de la independencia de la temporada 2018, venciendo de punta a punta en un Maiden Special Weight (Ellis Park) sobre un kilómetro (00:57.96) en la arena. Contaba entonces con el cuidado y la preparación de Ben Colebrook. Tres semanas después, realizaría su debut selectivo, figurando quinto en el Sanford Stakes (G3, $150,000), entre siete participantes (seis furlongs), corriendo penúltimo durante la primera mitad del recorrido, mejorando una posición en la recta final. Correría de nuevo colocado, el ocho de septiembre en el Arlington-Washington Futurity (Listado, $75,000), manteniéndose tercero durante todo el trayecto de siete furlongs (1400 metros).  Sin embargo, en su siguiente actuación volvería a desplegar la estrategia que le hizo vencer en su debut y lograría imponerse, de punta a punta, en el importante Breeders’ Futurity (G1, $500,000). Sorprendiendo, al ser el menos jugado del lote de trece corredores (70-1), bajo la conducción de Albin Jimenez, el tordillo de Maryland se ganó la atención general por primera vez en su campaña. Liderando cada uno de los tramos de la prueba dejó 1:44.23 para los ocho furlongs y medio (1700 metros), cruzando la meta, desprendido, con cinco cuerpos y medio de luz. Demostrando que esa carrera no fue casualidad, batallaría duramente en la Breeders’ Cup Juvenile (G1, $2,000,000), desarrollada en Churchill Downs, cayendo segundo, a poco más de 2 cuerpos, del campeón Game Winner (Candy Ride), ratificándose como uno de los mejores de su generación. Pese a ello, no volvería a triunfar en sus siguiente nueve compromisos, incluyendo el Kentucky Jockey Club Stakes (G2, $200,000), su actuación final como 2 años, donde apenas luchó hasta los tres cuartos de milla, terminando décimo primero.     Pero lo mejor estaba por venir. Tras una temporada de 3 años para el olvido, en la que no pudo vencer en ocho compromisos, incluidos seis eventos G3, llegó a las manos del premiado Brad Cox. Bajo su responsabilidad regresó a la acción en Oaklawn Park, tres meses después de su fracaso en el Commonwealth Turf Stakes (G3, $175,000), y vencería al reverendo galope en un Allowance Optional Claiming ($88,000). Entraría en un largo paro de ocho meses y regresaría triunfador en octubre de 2020, hilando un trío de triunfos consagratorios que incluyeron la Breeders’ Cup Dirt Mile (G1, $1,000,000) en tiempo récord de 1:33.85, sobre la arena de Keeneland, y la V Pegasus World Cup Invitational (G1, $3,000,000) en Gulfstream Park, ya en enero de 2021.  Un mes después, el 20 de febrero competiría en la Saudi Cup ($20,000,000), figurando cuarto, luego de una feroz lucha en velocidad con Charlatan (Speightstown). Se tomaría su tiempo para regresar a la acción, reapareciendo en junio, con un cuarto puesto en el Metropolitan H. (G1, $1,000,000). Pero, en adelante, sería inderrotable de nuevo, triunfando en el Prairie Meadows Cornhusker H. (G3, $300,000), en el Whitney Stakes (G1, $1,000,000), en el Lukas Classic Stakes (G3, $400,000) y en la Longines Breeders’ Cup Classic (G1, $6,000,000), no dejando dudas sobre quien era el mejor maduro de la temporada. Por todo ello, tras un retiro anunciado para ingresar a la cría, deja un sólido récord de 10-4-1 en 25 salidas públicas, con ganancias acumuladas por $9,258,135. Sus triunfos sucedieron entre distancias de cinco furlongs (1000 metros) y diez furlongs (2000 metros). Bajo el entrenamiento del premiado Brad Cox, cuando siempre corrió en equipo con Joel Rosario, venció ocho veces en once compromisos, alcanzando triunfos G1 en cuatro ocasiones. El tordillo iniciará su camino en la cría como un nuevo representante de la extraordinaria línea paterna de Northern Dancer, desarrollada a través de la descendencia de la gran sucesión canadiense Vice Regent-Deputy Minister-Awesome Again, la misma que representa con solidez en la actualidad el consolidado Ghostzapper (Awesome Again). Así, el guapo Knicks Go es hijo del ganador clásico Paynter (Awesome Again), vencedor del Haskell Invitational S. (G1, $1,000,000), cuya madre es una hermana del colosal Tiznow (Cee’s Tizzy), el único doble ganador en la historia de la respetada Breeders’ Cup Classic (G1), además un semental de comprobada influencia clásica. Con un estilo corredor similar al de su notable hijo, que le hizo líder entre los sementales de su generación en 2020 y 2021, con cinco producciones activas en 2021, Paynter es padre a la fecha de 21 ganadores selectivos, un 6,2 % de sus corredores, incluyéndose entre ellos cuatro ganadores de grado, siendo Knicks Go lo mejor, “la joya de la corona”, en su producción hasta ahora. Único hijo ganador selectivo producido por su madre, entre cinco corredores, Knicks Go pertenece a una consistente línea materna (familia 1-w), que muestra ganadores selectivos bajo cada una de sus madres, incluyendo a su propia madre, Kosmo’s Buddy (Outflanker), y ganadores de primer nivel como Countus In (Dancing Count), ganadora del Matriarch S. (G1) y Ransom The Moon (Malibu Moon), doble ganador del Bing Crosby S. (G1). El pedigree del nuevo residente de Taylor Made Stallions (Kentucky) lo muestra como un versátil prospecto de semental. Respondiendo al Nick mundial Northern Dancer-Northern Dancer, a través de una notable versión Vice Regent-Danzig, el moro ostenta, con seis generaciones expuestas, hasta cinco presencias del insustituible Northern Dancer (Nearctic), a través de fuentes genéticas distintas, que incluyen a cuatro hijos del gran padre de padrillos (Vice Regent / Lyphard / Nice Dancer / Danzig) y a la destacada campeona-matrona Fanfreluche. A tal poderío genético, se añade, con una doble presencia, a través de fuentes balanceadas en sexo, el extraordinario Mr. Prospector (Raise A Native), pues es el padre de la segunda madre de Paynter y del abuelo materno de Kosmo’s Buddy. Con esa imbatible combinación, las posibilidades de sólidos cruces para Knicks Go son amplísimas, especialmente, cuando las presencias más cercanas de Northern Dancer y Mr. Prospector están visibles apenas en la cuarta generación de su lado materno, a lo cual se agrega que cuenta con líneas maternas notoriamente consolidadas en los pedigrees de sus ascendientes, tanto en el lado paterno como en el lado materno.