Según lo expresado en un comunicado oficial, de este martes, 22 de febrero, Churchill Downs Inc habría llegado a un acuerdo para realizar la compra de la “casi totalidad” de los activos propiedad de Peninsula Pacific Entertainment, entre los cuales destaca el hipódromo de Colonial Downs (Virginia), así como también su red de apuestas en simulcasting. El alcance de la negociación incluiría además casinos ubicados al norte de Nueva York y en Iowa. Se cita una transacción que remonta hasta los $2,45 billones y se espera llegar a su cierre para finales de este año. La propiedad en Nueva York incluida en el acuerdo es el Del Lago Resort and Casino¸ situado en Waterloo, una instalación de 95,000 pies cuadrados que incluye un casino, un hotel y dos lugares de entretenimiento. A Colonial Downs, que está ubicado en New Kent, un área rural, le fueron aprobados 27 días de carreras para esta temporada, seis más que los desarrollados en 2021, que se llevarán a cabo entre el once de julio y el siete de septiembre próximos. Las premiaciones, que están fuertemente subsidiadas por la actividad del casino, se ubican en un promedio de $600,000 diarios, según informaron funcionarios del hipódromo a principios de año. Asimismo, un importante porcentaje de las pruebas que se realizan en el hipódromo ocurren sobre la grama. El acuerdo con Peninsula Pacific Entertainment incluye manejar los derechos del desarrollo de infraestructura para habilitar nuevos espacios de apuestas exteriores a las instalaciones de Colonial Downs. Así, según la ley vigente en Virginia, el propietario de Colonial Downs tiene derecho a operar hasta once sitios de apuestas fuera de las instalaciones del hipódromo. Por otro lado, Churchill Downs Inc. podrá operar un casino en Dumfries, previamente bajo el manejo de Peninsula Pacific Entertainment. La negociación se produce varias semanas después que Churchill Downs Inc. hiciera oficial un acuerdo para vender gran parte de los terrenos de su propiedad, circundantes del Calder Casino, por un monto establecido en $291 millones. El hipódromo que se encontraba en ese predio se mantuvo activo hasta 2020, cuando Churchill Downs Inc. cesó sus operaciones, firmando un contrato de arrendamiento con un tercero. De hecho, en el comunicado oficial, Churchill Downs Inc. afirma que usará las ganancias producidas por la venta de Calder para financiar parte de la presente transacción. El resto se financiaría con la ejecución de una deuda nueva y con dinero en efectivo disponible, según se desprende del comunicado. Churchill también anunció en 2021 un acuerdo para vender Arlington Park, de su propiedad, en negociación con el equipo de fútbol americano Chicago Bears, pero tal acuerdo no será cerrado definitivamente hasta principios del próximo año. Después de haber estado cerrado desde 2014, por casi cinco años, a causa de desacuerdos entre los jinetes y la empresa que manejaba el hipódromo, Colonial Downs fue reactivado en 2019, luego de un año que los nuevos propietarios del hipódromo lograran que la legislatura les otorgara el monopolio de los juegos de azar realizados en casinos dentro del estado de Virginia. El hipódromo y sus espacios de apuestas externas operan en la actualidad 2,700 de las máquinas de carreras de caballos “históricas”, dispositivos similares a las conocidas máquinas “tragamonedas”. Como la generalidad de las compañías manejadoras de juegos de azar, Churchill Downs Inc. está intentando afianzarse en este muy competitivo mercado, aprovechando que cada vez más estados en la nación promulgan leyes que hacen factible la realización de esta práctica.